Reflexiones y Lecciones Aprendidas tras el Incidente del Avión de Evo Morales

Avión Presidencial de Evo Morales

No hay mal que por bien no venga, dice el dicho: la angustia sufrida por la tripulación del avión presidencial de Evo Morales ha servido para darnos cuenta de no pocas e importantes cosas. Así son las situaciones límite, tienen la capacidad de retirar caretas y poner a todos en su sitio.

Parece claro, por la secuencia de los hechos, que EEUU avisó a las naciones europeas bajo la ruta aérea Moscú-La Paz de la alta probabilidad de que Edward Snowden viajara en el avión de Evo Morales. Aviso que obviamente iría acompañado de una "recomendación": cierren su espacio aéreo.

Sólo así se explica que países europeos como Francia, Portugal, Italia y España accedieran a cometer semejante fechoría "en violación absoluta de la Convención de Viena que establece que los vuelos de los presidentes del mundo no pueden ser obstruidos y tienen inmunidad" como explica el comunicado de Bolivia.

Estos países son capaces, como indica Glenn Greenwald  en su columna de hoy,  de permitir el uso de su espacio aéreo a vuelos de la CIA implicados en el infame programa de secuestros y torturas eufemísticamente llamado "Rendición Extraordinaria", pero no al presidente democrático de un estado soberano.  

Y decía Obama que no estaba dispuesto a recurir a "maniobras y negociaciones" diplomáticas por cazar a un hacker... Este hacker está haciendo y va hacer que Obama y su administración  traguen más sapos de lo que jamás hubieran imaginado.

Que estos países accedan a arrastrarse de esta manera, poniendo en un brete su dignidad, explica también algo que ya iba haciéndose progresivamente evidente: la absoluta desesperación de EEUU ante el "caso Snowden". La presión que tuvo que ejercer sobre sus "aliados" europeos tuvo que ser breve e intensa, quizás solo una pocas palabras poderosas capaces de inocular instantáneamente una idea central: no hay nada más importante que esto.

La desesperación gringa con el caso Snowden es directamente proporcional a su silencio: cuanto más importante es para ellos más intentan hacer parecer que no lo es, más callan, más disimulan. Pero la rabia es difícilmente contenible. La acción contra Morales es claramente un reprimenda y demostración de poderío por su insolente osadía al expresar apoyo a Snowden, demostración dirigida no sólo a Bolivia si no a todo aquel que ose si quiera pensar hacer lo mismo.

Es tal su pánico que es hasta capaz de manipular la diplomacia española en Viena para chantajear a Evo Morales para que acceda a que su avión sea requisado, según dice el comunicado boliviano. No dice más de esto, pero adivinamos que la intención es registrar cada milímetro cuadrado del avión presidencial en busca de Snowden, pasando por encima de la palabra del Presidente Evo Morales. La arrogancia y falta de respeto es lo mas vergonzante que he presenciado en mucho tiempo. Parece que el miedo les hace perder los papeles.

Pero ¿por qué tanto nerviosismo? ¿por qué es tan importante Snowden para EEUU? Creo que la respuesta, a estas alturas, es evidente: La información es el auténtico poder.

Cuanta más capacidad tiene un gobierno para conocer lo que piensan y hacen los demás, más capacidad tiene para maniobrar y dirigir los acontecimientos hacia sus intereses, y Snowden ha mostrado al mundo el asombroso nivel al que ha llegado la entente anglosajona en esta tarea de dudosa legalidad doméstica y claramente delictiva según el derecho internacional.

Hoy en día el poder de la información está progresivamente sustituyendo el uso de la fuerza, debido en parte al desprestigio que genera y parte al vertiginoso desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones. La eficacia de este creciente poder descansa en el principio del secretismo. Así han operado siempre los “servicios secretos” o “servicios de inteligencia” de todo el mundo, en la oscuridad y la impunidad. Por eso, las revelaciones de Snowden se han sentido como un misil directo a la línea de flotación de este poder oscuro.

Los Misiles Snowden I son los primeros misiles de la Primera Infoguerra Mundial, guerra que no se desarrolla en tierras donde se derrama sangre, sudor y lágrimas, sino en el territorio mediático global donde se derrama la infamia, el desprestigio y el ostracismo. Anteriores soldados filtradores de basura como Manning, Binney o Kiriakou utilizaron armamento menor: fusiles, metralla, granadas… Ahora llega Snowden con misiles, veremos lo que traen los siguientes.

El gobierno de EEUU necesita detener esto como sea, necesita detener este naciente ejército higiénico que parece nutrirse de su mala onda: el tortuoso trato a Manning ha causado el efecto contrario al esperado: el alistamiento de un nuevo tipo de soldado cargado con armamento mayor. Saben que la única manera de detener esto es hacerse transparente, tomar la senda del respeto y la confianza y volver a la cordura, lo cual llegará, tarde o temprano, porque así lo pide la gente.

Cada vez está más claro que "el terrorismo" es una excusa para expandir su dominación mundial a límites hasta ahora inimaginables. "El terrorismo" representa un ínfimo porcentaje de la violencia mundial, es su propia violencia, directa o indirecta, a la luz o en las sombras, la que alimenta la que dicen combatir. Están cercenando las libertades civiles y derechos constitucionales de su propio pueblo en pos de su enfermiza obsesión por controlarlo todo. Esperamos que curen pronto su hibris, por el bien de todos.

Mientras tanto, harían muy bien las naciones del mundo en considerar el papel de personas como Manning y Snowden, y los que están por llegar, como sanadores, aparte de personas que entregan su vida por un futuro mejor para todos, y ofrecerles apoyo y refugio, si quieren aparecer en un lugar bonito en la historia.