martes, 13 de noviembre de 2012

La CIA, el Ku Kux Klan y los Estados Unidos de América


Sherwood Ross
10/10/2012
Cuando la Casa Blanca y el Congreso asignan acciones encubiertas a la CIA es como si estuviesen legitimando al Ku Kux Klan para operar de forma global. Y esto es así porque la CIA hoy se parece al "Imperio Invisible" del KKK que en su día sembró el terror por el sur y el medio oeste. Quitas las cruces con llamas y lo que queda es lo que la CIA esta haciendo hoy a nivel global.

La CIA hoy esta cometiendo el mismo tipo de crímenes espantosos contra extranjeros que el KKK infligía a los americanos de color. La principal diferencia es que el KKK estaba formado por autoproclamados "vigilantes" que se consideraban fuera y por encima de la ley.



En contraste, la CIA actúa como agente del gobierno estadounidense, a menudo en los niveles mas altos, en ocasiones bajo la dirección de la Casa Blanca. Sus crímenes contravienen las leyes internacionales como la Carta de las Naciones Unidas así como la Constitución de Estados Unidos.

Y lo que es más, "La Agencia", como se la conoce, extrae sus fondos de un Congreso de mentalidad imperial; y no tiene reparos en engrosar su presupuesto con dinero procedente del narcotráfico y otras fuentes ilegales, mientras puede. Es un reflejo de la entidad sin ley en que se ha convertido Estados Unidos desde que adquirió el estatus de superpoder. Y es increíble que la Casa Blanca dé licencia a esta violenta agencia para cometer crímenes exentos de toda responsabilidad.

El KKK se fundó poco después del final de la Guerra Civil Norteamericana. Los miembros del Klan escondían sus identidades bajo túnicas y capuchas blancas mientras aterrorizaban a negros recién emancipados para evitar que pudieran votar o para alejarlos de sus propiedades.

Al permitir que opere en secreto, se le otorga a la CIA el mítico Anillo de Gyges, literalmente. En la República de Platón, el poseedor del anillo tenía el poder de volverse invisible a voluntad. Como dice la Wikipedia, Platón "delibera si una persona corriente sería moral si no tuviese que temer a las consecuencias de sus actos." Los antíguos griegos argumentaban, dice Wikipedia, que "ningún hombre dejaría de poner sus manos sobre lo que no es suyo si estuviera a salvo de tomar lo que quisiese del mercado, ir a las casas y mentir a todos a placer, matar y liberar de prisión a quien quisiese, y ser en todos los sentidos como un dios entre ellos"

La CIA, como la Gestapo de Hitler o la NKVD anterior de Stalin, ha provisto al hombre moderno con la respuesta a esta pregunta. Sus acciones explican por qué todas las entidades criminales, desde violadores hasta ladrones de bancos, estafadores y asesinos, se cubren de secretismo.

Hay innumerables ejemplos de presidentes estadounidenses que han autorizado actos criminales, sin debate público, que la mayoría de estadounidenses encontrarían reprobable. Ejemplo: el presidente Lyndon Johnson ordenó a la CIA inmiscuirse en las elecciones chilenas para ayudar a Eduardo Frei a alcanzar la presidencia. Si lo hubieran sabido, los contribuyentes en Estados Unidos podrían haber rechazado semejante uso de su dinero, tan duramente ganado, para influir en el resultado de las elecciones de otro país. Pero es muy raro que se permita al público conocer decisiones ilegales en política exterior.

Mientras que el KKK aterrorizaba a negros después de la Guerra Civil pàra evitar que votaran, la CIA ha trabajado para influir en el resultado de elecciones por todo el mundo a través del chantaje, la compra de votos, el juego sucio o incluso peor. Según el investigador William Blum en "Rogue State" (Common Courage Press) la CIA ha pervertido elecciones en Italia, Líbano, Indonesia, Filipinas, Japón, Nepal, Laos, Brasil, Bolivia, Chile, Portugal, Australia, Jamaica, Panama, Nicaragua, Haiti, entre otros paises. Si lo hubieran sabido, los contribuyentes quizás hubieran rechazado también el derrocamiento de gobiernos extranjeros mediante la fuerza y la violencia -como hizo el Presidente Eisenhower en Iran en 1953 o Nixon en Chile en 1973.

Ambos derrocamientos precipitaron baños de sangre que costaron la vida de cientos de miles de civiles inocentes. Blum añade también paises que la CIA ha intentado derrocar. Su lista incluye Grecia, Filipinas, Alemania del Este, Iran, Guatemala, Indonesia, Iraq, Vietnam, Laos, Ecuador, El Congo, Francia, Cuba, Ghana, Chile, Sur Africa, Bolivia, Portugal y Nicaragua, por citar unos pocos. Hace dos años, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, de Argentina, pidió a Obama revisar la política estadounidense hacia Latinoamérica. Preguntó por qué Estados Unidos continúa plantando bases militares por la región.

Esa es una pregunta excelente. Si Estados Unidos es un país que ama la paz, ¿por qué necesita 800 bases por todo el mundo aparte de las 1000 que tiene en su propio territorio? Los estadounidenses se morirían de asco si supieran de los numerosos asesinatos de funcionarios electos de otras naciones. ¿Es de extrañar que los estadounidenses se pregunten tan a menudo '¿por qué nos odian?' Como escribió el historiador Arnold Toynbee en 1961, "América es hoy líder de un movimiento anti-revolucionario a nivel mundial en defensa de intereses ocultos. Ahora defiende lo que Roma defendía. Roma apoyaba de forma consistente a los ricos por encima de los pobres en todas las comunidades extranjeras que caían bajo su dominio; y, como los pobres, hasta ahora, han sido siempre y en todas partes más numerosos que los ricos, la política de Roma creaba la desigualdad, la injusticia y la infelicidad del mayor número de personas."

Nada se parece mas al secretismo protector de la CIA que el Ku Kux Klan, que se proclamaba orgullosamente "el Imperio Invisible" y cuyos matones asesinaban a ciudadanos que tenían el coraje de identificar a los encapuchados.

Hoy son nuestros empleados públicos de mas alto nivel quienes protegen esta fuerza criminal, la cual se dice que llega a los 25,000 empleados. De hecho es un delito federal revelar la identidad de un agente secreto de la CIA -a no ser que, por supuesto, seas I. Lewis "Scooter" Libby, y seas un empleado del Vicepresidente Dick Cheney. Libby filtró la identidad del agente de la CIA Valerie Plame para castigar a su marido, Joseph Wilson, por publicar un informe que ponía en evidencia las mentiras de la Casa Blanca de que Sadam Hussein había adquirido "pastel amarillo" (uranio) de Niger para sus "armas de destruccion masiva". Hoy, empleados públicos de alto nivel dirigen las políticas criminales de la CIA y protegen lo mejor posible las identidades de sus agentes para que puedan seguir cometiendo sus crímenes.

Según el periodista Fred Cook en su libro "Ku Kux Klan: La Pesadilla Recurrente de América", "El Klan era una organización vigilante. Podía cometer los actos mas atroces bajo la apariencia de un principio elevado y los perpetradores de esos actos se escondían detrás de máscaras blancas y eran protegidos por el secretismo del Klan... (El Klan) se proclamaba como juez, jurado y ejecutor" -una política adoptada hoy por la CIA. La Agencia lleva a cabo de forma rutinaria los asesinatos ordenados por el presidente Obama de sospechosos de terrorismo. Son ejecuciones extrajudiciales.

Los espías de la CIA han realizado sus operaciones enmascarados como funcionarios de programas de ayuda (USAID), ejecutivos de negocios o periodistas. Ejemplo: la plantilla de corresponsales extranjeros de Copley News Service basada en San Diego supuestamente fue creada para ofrecer cobertura a los espías de la CIA, comprometiendo a legítimos periodistas norteamericanos que tratan de hacer su trabajo. Mientras los asesinatos del KKK probablemente ascendían a muchos miles, la CIA ha matado a una escala muchísimo mayor y se las ha arreglado para mantenerlo en secreto.

Como Tim Weiner, que cubría la CIA para el New York Times, escribió en su libro "Legado de Cenizas: La Historia de la CIA": "En Guatemala 200.000 civiles perdieron la vida durante los cuarenta años de lucha que siguieron al golpe de la agencia en 1954 contra el presidente electo" Weiner añade "los funcionarios de la CIA en Guatemala llegaban a grandes extremos para ocultar la naturaleza de sus estrechas relaciones con los militares y para suprimir informes sobre funcionarios guatemaltecos bajo nómina que eran asesinos, torturadores y ladrones". Cuando se trata de asesinatos la CIA avergüenza al Klan.

Al igual que el Klan, los terroristas de la CIA operan por encima de la ley. Los miembros del Klan cometieron miles de linchamientos que raramente fueron castigados. En 2009, en un discurso en las oficinas centrales de la CIA en Langley, Virginia, el Presidente Obama reveló que no tenía intención de castigar a los agentes de la CIA por sus crímenes sino que "miraría hacia adelante". Esta filosofía, aparentemente caritativa, puede haber sido motivada por el hecho de que Obama trabajó para Business International Corporation, un frente de la CIA, por lo menos en 1983 y quizás por mas tiempo, y supuestamente es hijo de una madre y un padre que trabajaron también para la CIA, así como la abuela de Obama! No encontré nada de esto en la biografía de Obama cuando se presentaba a presidente, cuando un público americano tragón eligió a un "topo" de la CIA para la Casa Blanca.

"Arde Missisipi" buena pelí sobre el Klan
Considera esto también: una agencia que el Presidente Truman temía que se convirtiese en una 'Gestapo Americana' cuando firmó la ley de autorización en 1947, se ha convertido precisamente en eso, extendiendo una larga sombra sobre la Casa Blanca. Con Barack Obama tiene a uno de sus ex empleados sentado en el Despacho Oval -un hombre que, según informes de la prensa, ha expandido enormemente la frecuencia de los asesinatos de la CIA mediante drones en Paquistán y que reivindica ilegalmente el "derecho" a matar también a cualquier ciudadano norteamericano en el extranjero. Y lo que es mas, desde 1989 a 1993, George Bush Sr, el mismo ex Director de la CIA, se sentó en la Casa Blanca.

Además, de 2001 a 2009, la CIA tuvo al hijo del Director, George W. Bush, en el Despacho Oval, quien dió un cheque en blanco a la CIA después de la masacre del 11S. Bush Jr., según el New York Times, trabajó para Alaska International Industries en 1974, empresa bajo contrato de la CIA. El Times dijo que este trabajo no aparecía en su biografía cuando se presentó a presidente en 2000, llamándolo, "el Capítulo Perdido de la Biografía de Bush". Así, dos candidatos a presidente conectados con la CIA -Bush Jr. y Obama- omitieron esto de forma negligente. Con Bill Clinton, que presidió entre 1993 y 2001, la CIA tenía a un presidente bien dispuesto que dio satisfacción a la sed de sangre de la agencia cuando autorizó la primera "rendición" ilegal, un eufemismo para lo que los matones del Klan conocían  como secuestro y tortura. ¿Hay alguna duda de que la Agencia ha jugado un papel influyente, oculto o incluso público, en las operaciones del gobierno estadounidense en el mas alto nivel? Puede que sea llegar muy lejos el afirmar que la CIA es quien maneja el país  pero no lo es afirmar que año tras año nuestros presidentes reflejan la filosofía criminal de la Agencia.

Otros paralelismos con el Klan llaman la atención. Como dijo en 1966 Richmond Flowers, Fiscal General de Alabama, "Encuentro al Klan como algo mas que otra sociedad secreta simplemente... Se parece a un gobierno en la sombra, haciendo sus propias leyes, manipulando la política local, hurgando en algunas de nuestras agencias de seguridad locales... Cuando un pobre renegado se pone una sábana de 15 dólares, la sociedad ya no puede ignorarle mas tiempo". Y aun así los descendientes de aquellos renegados se han colocado hoy donde se sienten cómodos, como operarios del gobierno en la sombra conducido por la Casa Blanca. Una de las funciones ilícitas de la CIA ha sido la de servir como conducto para desviar dólares de los impuestos a dictadores corruptos y hombres fuertes que tienden a suprimir la voluntad popular de su ciudadanía. Como escribió Noam Chomsky en "Estados Fallidos" en Honduras, "los oficiales a cargo del batallón (3-16) estaban en la nómina de la CIA". Esta unidad de élite, dice, "organizada y entrenada por neonazis norteamericanos y argentinos", fue "la más bárbara de las unidades asesinas que Washington ha estado apoyando".

Como el Klan, la CIA secuestra a muchas de sus víctimas sin pensar jamás en proceso legal alguno. Muestra un absoluto desprecio por los derechos de aquellos individuos,  la soberanía de naciones extranjeras o el respeto a la ley internacional. Al menos cientos de individuos, principalmente de Oriente Medio, han sido víctimas de "rendiciones" del mismo modo que el Klan secuestraba y linchaba a negros, líderes sindicales, católicos, judíos o esposas caprichosas a los que consideraban insuficientemente morales. En septiembre de 1921, The New York World emitió una serie que exponía al Klan. Comentaba que, entre otras cosas, el Klan estaba violando la Declaración de Derechos al completo. Esto incluía la Cuarta Enmienda contra "registros y arrestos no razonables", la Quinta y Sexta enmienda, garantizando que nadie puede ser retenido sin ser acusado por un gran jurado o castigado sin un juicio justo. Y estos derechos son hoy violados por la CIA contra ciudadanos estadounidenses, no solamente extranjeros.

Al parecer sólo los tribunales extranjeros se preocupan de controlar a la CIA. Los 23 agentes de la CIA que fueron necesarios para entregar a un "sospechoso" en Italia son requeridos ahí por los magistrados. (Estos espectros, por cierto, presentaron fabulosas facturas de hoteles de lujo a cargo de los contribuyentes) . El ex Presidente Jimmy Carter escribió en su libro "Our Endangered Values" ("Nuestros Valores en Peligro") que la CIA transfería algunos de los secuestrados a países como Egipto, Arabia Saudí, Siria, Marruecos, Jordania y Uzbequistán donde "las técnicas de tortura son absolutamente deleznables, como pero ejemplo, según informó un embajador norteamericano de uno de los países receptores(1), 'hervir parcialmente la mano o el brazo', habiendo al menos dos prisioneros que fueron 'hervidos hasta morir'". Los métodos de castigo del Klan a menudo eran igual de horribles: brutales apaleamientos de negros delante de muchedumbres viciosas que luego eran castrados, quemados vivos y sus cadáveres linchados. En cuanto a la CIA, "¿Por qué" se pregunta el investigador William Blum, "entregan a estos hombres si no es para ser torturados?, ¿Es que los Estados Unidos no tiene gente que hable idiomas extranjeros que puedan interrogarlos?"

Que la CIA es una organización terrorista es algo que se mantuvo en el famoso caso "Juicio a la CIA" en Northampton, Massachusets, en 1987, cuando un jurado absolvió a 14 manifestantes que trataban de detener un reclutamiento de la CIA en un campus, según Francis Boyle, experto en ley internacional de la Universidad de de Illinois que defendió al grupo. La defensa acusó a la CIA de ser "una conspiración criminal organizada como las SS o la Gestapo". Boyle dijo, "Usted no permitiría a la Gestapo reclutar a gente en el campus de la Universidad de Massachusetts, por eso no permitiría tampoco a la CIA reclutar a gente en el campus".

Otra característica común del Ku Kux Klan y la CIA es la avaricia, el deseo de pillar las riquezas duramente ganadas de otros. A menudo la gente del Klan aterrorizada a afroamericanos que habían acumulado propiedades para echarlos de sus tierras. Los ciudadanos negros respetuosos de la ley que se habían levantado con su proverbial autosuficiencia fueron engañados y expulsados de sus casas y sus fincas por los jinetes nocturnos.

De forma similar, la CIA se ha alineado a cada oportunidad con la clase adinerada dominante a lo largo y ancho de América Latina  Ha cooperado con la élite para castigar y asesinar a líderes sindicales y partes del clero que defendían oportunidades económicas para los pobres. La idea de que al permitir que los pobres se enriquezcan también se enriquecería la sociedad en general, incluidos los ricos, no ha entrado en la mentalidad de la CIA. Enfatizo lo dicho por el historiador Toynbee: "America es hoy líder de un movimiento anti-revolucionario a nivel mundial en defensa de intereses ocultos. Ahora defiende lo que Roma defendía."

En suma, al adoptar la filosofía terrorista del Ku Kux Klan y elevarla a operaciones gubernamentales del más alto nivel, la administración imperial de Obama, como las de sus predecesores, está mostrando al mundo la peor cara posible de América. La gente no ve la bondad inherente de los americanos - la mayoría de los cuales tan solo quiere una buena paga por un buen día de trabajo, educar a sus hijos y vivir en paz con el mundo. Todo adulto americano tiene la solemne obligación de reclamar a su gobierno que respete las leyes internacionales, que castigue a los criminales de la CIA y se convierta en un respetado ciudadano del mundo. Y eso no sucederá mientras el Congreso no suprima a la CIA, poniendo fin a su terrorismo estilo Klan que amenaza no solo a los americanos sino a toda la humanidad.

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